El monte Pilatus (Pilatus Berg) es un macizo montañoso cuya cima más alta, Pilatus Kulm, alcanza los 2.132 metros. Esta montaña se encuentra cerca de la ciudad de Lucerna y es una de las zonas turísticas más atractivas de sus alrededores, desde su cima se pueden divisar hasta 73 cumbres alpinas. Suiza, ese país con la tranquilidad impresa en su paisaje, dispone de una naturaleza complicada y en muchos casos inaccesible, para la mayoría de las personas que quieren sumergirse en su habitat. Montañas, arboledas, lagos infinitos…

En algunos casos, el ingenio humano y sus inventos nos permiten acceder a esos lugares imposibles. En Suiza no faltan los teleféricos, funiculares y otros medios desde los cuales, una vez superado el vértigo por el vacío interminable, nos transportan de un lugar a otro salvando las alturas.

Medios para alcanzar la cima

Sin duda, uno de los medios más atractivos para realizar el ascenso al monte es el tren cremallera más empinado del mundo que, partiendo de Alpnachstad, recorre paredes vertiginosas de roca, prados y densos bosques alcanzando una pendiente de hasta un 48% de inclinación, lo cual hace que los usuarios intenten no perder el equilibrio.

Además se puede acceder a la cima utilizando el funicular desde Lucerna o el teleférico desde la ciudad de Kriens. Este último medio ofrece a los excursionistas la oportunidad de observar una de las mejores vistas del lago de los Cuatro Cantones.

También se puede acceder a través de algunas rutas a pie, pero sólo aptas para senderistas entrenados y nunca en época invernal cuando la nieve oculta los caminos.

Leyendas sobre el monte Pilatus

Algunos mitos circulan en torno a este macizo, como que su origen se debe a que había caído del cielo la piedra del dragón, suceso que se enmarca en el año 1420. Además, se habla de la existencia de una cueva que cuenta con un guardián permanente: un hombre petrificado.

A Pilatus también se le conoce como Frakmünt (montaña partida). Según la leyenda, fue Poncio Pilatus, el procurador romano, quien le puso el nombre y se especula con que él mismo fuera enterrado allí, en el lago de Pilatos.

Suiza lo tiene todo: paisajes hermosos, trenes imposibles, mitos y leyendas.