Las experiencias de aventuras en el aire están en alza. Parece que va en aumento el número de gente que quiere abandonar la seguridad de la tierra firme y, desde las alturas, contemplar las ciudades y los espacios naturales minimizados por la distancia. Ahora la oportunidad la van a tener los londinenses o cualquier turista que se acerque a la capital británica. Apunta esto en tu listado de próximas actividades en Reino Unido: La tirolina de Londres.

Desde el 7 de julio hasta finales de septiembre se podrá viajar por el aire en una tirolina que está considerada como la más rápida del mundo, llegando a alcanzar 80 kilómetros por hora, velocidad que va disminuyendo antes de llegar al final, cuando la distancia hasta el suelo es de doce metros. El punto de partida se encuentra en Archbisho’s Park, donde han instalado una torre de 35 metros de altura.

Antes de comenzar el vuelo, los “viajeros” reciben unas instrucciones previas sobre la seguridad y el equipamiento. La aventura dura un total de 40 minutos.

Mientras que el usuario se desliza, puede ir divisando el paisaje de los lugares y edificios más bellos de Londres como El Palacio de Westminster, el Big Ben, el rascacielos Shard o el río Támesis, y competir en las alturas con los visitantes de la Gran Noria el “London Eye”.

La empresa encargada de su instalación es Zip World y su fundador Barry Shaverin ha declarado que la tirolina está a “medio camino entre una montaña rusa y hacer puenting”. Shaverin asegura también que será emocionante, pero que no asustará a los clientes.

El horario de apertura será de 10 de la mañana hasta las 19h. y se admiten a todas las personas a partir de los ocho años.

Con esta noticia nos viene a la cabeza una anécdota ocurrida en una tirolina en Londres. En 2012 el entonces alcalde de Londres, Boris Johnson, se quedó colgado de una tirolina instalada en Victoria Park. Se celebraba un festival con conciertos y actividades deportivas para celebrar los Juegos Olímpicos y, vestido de traje para la ocasión, se atascó la tirolina dejando al alcalde suspendido durante cinco minutos. En este tiempo, lejos de amedrentarse, el alcalde agitaba la bandera del Reino Unido mientras animaba a los presentes para que aplaudieran, celebrando la entonces primera medalla de oro conseguida en los Juegos.

Así compite Londres con la tirolina de París, que también ha estado de moda este verano en la capital francesa.