Hay lugares que por desconocimiento y falta de popularidad, a casi nadie se le ocurre hacer una visita. Este es el caso de Tuvalu, el cuarto país más pequeño del mundo que está a punto de desaparecer.

Según un informe de la Organización Mundial del Turismo, en 2016 este país recibió 2.000 visitantes. Este número duplica la cantidad del año 2010. A pesar de haber aumentado el turismo, Tuvalu sigue siendo un destino desconocido.

Tuvalu es un grupo de islas paradisiacas situadas en el Pacífico Sur, entre Australia y Hawai. Tiene un clima cálido, playas de arena blanca y aguas cristalinas, una apetecible gastronomía con productos autóctonos y una buena oferta cultural. Tiene unos 12.000 habitantes que cuidan y conservan su rico folclore polinesio, como el fatele que se compone de danzas y canciones tradicionales del lugar. También conservan, entre otras tradiciones, el tallado de la madera, la cestería y una variante del cricket, los juegos de kilikiti.

Medios como The Telegraph consideran que Tuvalu es el “paraíso polinesio” por sus playas espectaculares, los arrecifes de coral y su riqueza cultural.

En 1999 se creó el área de Conservación Funafuti, 33 kilómetros cuadrados de lagunas, canales, arrecifes y océano que merece la pena visitar.

Tuvalu desaparece

En los últimos años, en Tuvalu ha aumentado de forma repentina el nivel del mar, por lo que es objeto de numerosos estudios sobre los efectos del cambio climático. Este grupo de islas fue incluida por la ONU entra las que tienen más probabilidad de desaparecer, engullida por el océano, en el siglo XXI.

Si tienes interés en descubrir este idílico paisaje de la polinesia, tienes que apresurarte, porque parece que tiene los días contados.

La única compañía aérea que vuela hasta Tuvalu, desde Suva, la capital de Fiji, es Air Fiji. El precio del billete supone unos 1.000 euros.