Verde y agua, picos kársticos, montañas tridimensionales de piedra caliza, la fotografía hecha pintura, la protagonista de este cuadro vietnamita son las cataratas Ban Gioc. Estas cataratas están consideradas como las cuartas cascadas más grandes localizadas entre las fronteras de varios países. Solo le superan en tamaño las cataratas de Iguazú, Victoria y las del Niágara.

Las cataratas de Ban Gioc están situadas en la frontera entre Vietnam y China, a 272 kilómetros hacia el norte de Hanoi y a 92 kilómetros de la ciudad Cao Bang. 

Las cataratas tienen una caída total de 53 metros, que se divide en tres a modo de grandes escalones. La caída mayor es de 30 metros. A los pies de la cascada una piscina, de 200 metros con una profundidad de 30 metros, ejerce de recipiente receptor del agua.

El paisaje del entorno cambia de color según la estación del año. En primavera predominan las flores rojas, mientras que en el otoño los colores amarillos y dorados se apoderan de la floración. También en cada época, las aguas de las cascadas se manifiestan con diferentes temperamentos: furioso en verano, las aguas se precipitan violentamente. Y, en invierno, las aguas ralentizan su paseo por la cascada.

Se recomienda el mes de diciembre para realizar este viaje, ya que el clima es el más adecuado.

Cómo llegar a las cataratas Ban Gioc

Desde Hanoi se puede tomar un autobús en la estación My Dinh con destino a Cao Bang. El recorrido dura entre 9 y 10 horas. Eso sí, podrás disfrutar de un preciosos paisaje. Además te abastecerán con dos botellas de agua y mantas por si hiciera frío.

Una vez en Cao Bang podrás llegar hasta las cascadas en una de las camionetas que hacen este recorrido.

Si quieres descansar y pasar la noche para disfrutar de este enclave con tranquilidad, te puedes alojar en el Saigón Ban Gioc Resort, hotel que cuenta con la ventaja de tener personal que habla inglés, cuestión difícil de encontrar en estos remotos lugares. Este espectáculo de la naturaleza no te decepcionará.

Lugares del entorno para visitar

Una vez que hayas llegado hasta tan lejano lugar, merece la pena aprovechar el viaje. No te debes perder la cueva Nguom Ngao, que se encuentra a tres kilómetros aproximadamente de Ban Gioc. Allí se puede admirar las estalactitas con forma de flor de loto, milagroso capricho de la naturaleza. Vietnam es un país con algunas de las cuevas más maravillosas del mundo, algo que debería tener en cuenta a la hora de planificar tu viaje.