Si tenías planeado dirigirte a California este verano, alquilar un coche y atravesar la famosa State Route 1 junto a las hermosas vistas de Big Sur, puede que tengas que cambiar los planes. El pasado fin de semana se produjo una enorme avalancha que sepultó parte de la carretera. Los restos de la ladera cayeron, no solo sobre la carretera, sino también sobre el océano. De momento esta parte de la autovía ha quedado cerrada al público de manera indefinida.

No es el primer problema de gravedad al que se enfrenta Big Sur este año. Las tormentas que afectaron a California durante los meses de invierno causaron varios destrozos. Uno de ellos fue en el puente Pfeiffer Canyon Bridge, que colapsó y tuvo que ser cerrado. Ya se están llevando a cabo las reparaciones necesarias para abrir un nuevo puente en el mes de septiembre.

Afortunadamente, ningún coche se encontraba atravesando este fragmento de la carretera cuando se produjo la avalancha, por lo que no ha habido que lamentar víctimas mortales. Las autoridades tildan el suceso de «increíble» y aseguran que nunca se han afrentado a una avalancha de tal magnitud en la Highway 1 de California.

Tras casi cinco años de sequía, California sufrió sus mayores tormentas entre los meses de enero y abril, lo cual ha dejado unos daños valorados en más de mil millones de dólares. Esta suma tendrá que ser destinada a reparar carreteras en todo el estado, principalmente. Otro efecto de la naturaleza y sus tormentas es que las cataratas de Yosemite en California lucen como nunca tras siete años de escasas lluvia. Pero llegar hasta ellas no será sencillo, ya que se esperan inundaciones en varias carreteras producido por el deshielo de la nieve.