El Parque Nacional de Yosemite en California esconde un imponente secreto: la catarata más alta de Estados Unidos en suelo continental (dejando, a un lado, dos cataratas rivales en las islas de Hawaii). Con una elevación de 2425 pies, Yosemite Falls se corona como uno de los escenarios más bellos del estado dorado. Pocos conocen este destino al que es fácil llegar tras hacer una caminata de nivel sencillo.
California acaba de superar una de las peores sequías de toda su historia. A la costa Oeste de Estados Unidos le han faltado lluvias durante cuatro años y, a este periodo de escasez de agua, le ha seguido otro segmento de tiempo con abundantes tormentas. De hecho, la ciudad de Mammoth sufría una histórica tormenta de nieve el pasado mes de enero. ¿El resultado? La catarata de Yosemite Falls vuelve a lucir como nunca, gracias al deshielo de toda esa nieve acumulada durante los meses de invierno.
Se trata de la catarata con mayor caudal desde el año 2010, según informan las autoridades del Parque. Miles de turistas están planeando ya acercase a Yosemite este verano.
Pero no todas las noticias son buenas. Debido a todo el cúmulo de nieve en Sierra Nevada, se espera que se produzcan inundaciones en las carreteras durante los meses de verano, así que se recomienda comprobar el estado de las carreteras antes de emprender el viaje.