Una lección valiosa por si tienes planeado visitar Indonesia próximamente: Nunca te acerques a un dragón de Komodo, es uno de los animales más peligrosos del planeta. West Manggarai en el país asiático es una pequeña zona plagada de los únicos dragones que habitan en el planeta. Un turista proveniente de Singapur decidió acercarse a uno de los animales para fotografiarlo mejor, ignorando las advertencias de sus guías. ¿La reacción del animal? La esperada: atacar al turista.

La víctima de 50 años se acercó a un grupo de dragones que se encontraban cazando ovejas y cerdos, cuando se aproximó demasiado a uno de estos peligrosos carnívoros, que reaccionó mordiéndole la pierna en un movimiento veloz. Varias personas asistieron al turista, que en un primer momento presentaba heridas graves en su pierna.

Un representante del Parque Nacional de Komodo aclaró que «la víctima se había acercado demasiado a uno de los dragones, algo que les enfurece especialmente cuando están de caza«.

Otro error cometido por el turista fue alojarse con lugareños que viven dentro del parque para ahorrar dinero y optar por guías locales en vez de pagar a expertos que trabajan en el lugar.

La mandíbula del dragón de Komodo deja heridas de gravedad, pero lo peor es el veneno que acumulan las bacterias de su saliva y que se traslada al flujo sanguíneo de sus víctimas. Este veneno debilita a las víctimas y los dragones tan solo tienen que esperar unos minutos para acabar con su trabajo y darse un manjar.